Mapa

En la mitad del tercer océano, en la más pequeña de las islas de un archipiélago oriental, entre bruma y silencio, que adoran la ausencia de pesqueros, hay un leviatán custodiando una caverna, que dentro tiene dos palomas que conversan con un monje que llora y esconde una mueca, que guarda una palabra, que al ser oída por las aves les ayuda a mover una gran piedra. Cada tanto lo logran, y bajo ella descubren un pozo infinito con paredes herrumbradas, mil ladrillos y leones muertos. A cinco o seis metros de profundidad, entre dos aristas, hay una ranura, y en esta una caja. Allí está el botón rojo que detiene el universo.

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