Sol

Cada verano miles de figuras esbeltas acaparan las playas mostrándose asombrosas bajo la luz solar.
Mujeres, hombres, niños y hasta el más vil de los engendros resplandecen ocultando cada imperfección entre sonrisas y productos de bronceado. El resultado es fascinante, todo un espectáculo.
En cambio, distinta es la estética de lo que sucede durante la noche, momento en que las masas optan por ocultarse de la Luna en diversos coliseos de cemento y luces de color, evitando, de esta forma, crear un paisaje trágico y nauseabundo al sentirse monstruos sin la protección de la percepción desvirtuada por su dios Sol. Estos individuos suelen volver a verse a sí mismos al amanecer, disfrutando con este método de su no-realidad.
El mencionado fenómeno no es casual. Cuentan que, hace millones de años, la Luna fue vencida en batalla por el Sol (que poco tiene de sincero, y por ende mucho de amado) y condenada a mostrar a los humanos tal cual son, obsequiando un contraste devastador para aquellos adoradores del día.
Por eso algunos, más intrépidos que superficiales, preferimos dormir hasta tarde.

Comentarios

  1. La luna es pura inspiración.. a mi el sol directamente me molesta... yo tomo luna, voy a la terraza con mi reposera, hasta me pongo bikini, y ahí.. mirando a la protagonista de la noche, sale todo..y sale sólo, ella es la dueña de taantas obras de arte! la luna es mi mejor musa... la noche escucha todo, escucha hasta lo que no quiere escuchar, las cosas mas horribles, los cuentos mas hermosos para fajar.. (eso tiene dueño)... genial escrito facu!

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