Un tipo, un bar

Pasó raudamente la medianoche y las tres de la mañana nos atraparon en la barra de un bar de la zona. En una de las mesas vemos un hombre de cejas peludas y cuarentón que se encuentra solo. Solo pero escribiendo.
Nos acercaremos para hurgar en sus papeles y haremos, usted y yo, un trato: si el material es bueno, lo incluiré en mi próxima obra, usted no dirá nada a nadie, y -a modo de soborno- le compartiré regalías. Si el material es malo, no pasará nada de nada.

Querida hija:
Hace mucho tiempo que no hablamos y, a juzgar por tu infalible estrategia para evitarme, supongo que no es tu idea que esto cambie. Así que intentaré ser breve.
Mi cáncer avanza audazmente y estoy a punto de morir. No quiero marchar al otro barrio sin hacer las pases contigo, así que al concluir con esta lectura, quizás entiendas un poco más a tu padre, y te vengan ganas de visitarlo el día de su entierro.
De raíz, estimo que quizás haya sido decepcionante enterarte que mi oficina de trabajo, era la barra de un bar de mala muerte y mi horario indefinido; y que los billetes que pagaban tu alimento y educación venían, a menudo, pintados con sangre. Pero el trabajo es trabajo, y un hombre debe trabajar hija mía. Debe trabajar para conseguir dinero y fortalecer su ego. Por lo menos si aún no sabe que el trabajo es una pantalla creada por los mediocres con el objetivo de ignorar que no sirven para nada. Una vez descubierto eso, debe dejar de trabajar y comenzar a divertirse… o suicidarse; pero suicidarse es incluso más mediocre que trabajar y sentirse feliz sólo por cumplir. Pero claro, este concepto no lo enseña ningún pedagogo… yo, en cambio, sí.
Otro de los motivos por el que estoy dispuesto a creer que me odias, es el haberle puesto los cuernos a tu madre. No obstante, debes ser conciente de algo antes de juzgarme: mi corazón siempre estuvo con ella. Soy inteligente, y entiendo que es conveniente una mujer enamorada a un harem de zorras. Las mujeres enamoradas no sólo son excelentes cocineras, sino que también ven formidable cualquier acto patético si es realizado con la cara adecuada. Eso es genial. Eso mantiene vivo el amor, y lo mantuvo en mi matrimonio. Lo mantuvo hasta que murió; pero estuvo aceptable: hubo agallas. Por eso (y por inercia) me casé con quien te dio a luz. Era una ganga.
Debes saber, además, que (de a ratos) no la pasé nada bien. Un día tu madre se marchó, me rompió el corazón, y como si eso no le bastara, me ojeó. Así es, era más arpía de lo que aparentaba, y condenarme a un sinfín de rachas de soledad fue su novena sinfonía. Pues, luego de ella, jamás logré mantenerme en pareja. O se iban ellas, o me iba yo, o me dejaban de querer, o me dejaban de hablar, o me atacaban con objetos de uso cotidiano. Y lo mismo pasó con mis amigos, y pasó contigo. ¿Sucede, acaso, que todo lo que toco muere o se enfría? No. Sucede que me rodeo de cabrones.
Créeme hija mía que no soy tan malo, pero entre todos me han estado jodiendo la vida… la vida misma…la vida total y completa… esa que está, pero un día se va…la vie de los franceses ¡La puta vida que nunca me dio nada! Y ya se lo que vas a decir: que soy un vago, que a nadie le da, que es uno quien debe ingeniárselas para robarle; pero el crimen no es lo mío, y esa es una historia para otro día, querida.
Volviendo al eje de este mensaje, espero verte en mi funeral (no “verte” propiamente dicho, ya que es difícil abrir los ojos cuando se está muerto, pero sabes a que me refiero). Ten en cuenta que será la primera vez que veas a tu padre de traje.
Un gran abrazo, Carlos.

Estimado lector, olvide el trato. Aquí no hay escritor ni buen material, sino un cobarde a punto de morirse. Vamos a otro bar.

Comentarios

  1. leí tu blog, de hecho, lo releí, que como diría Borges es lo más importante. Me gustaría que nos pongamos en contacto. te dejo mi mail. fiuwer@hotmail.com

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  2. Muy bien facu si bien conocia tu faceta artistica a través de la musica..debo decir que me sorprendiste gratamente con esta otra "veta" de literato. Además reconozco que lo que lei me gusto (lo que no es poco) sobre todo porque suelo ser exigente en cuestiones literarias!!

    Te Felicito.

    Pablo Uriel Fernández. (uno de los tantos que oculta su mediocridad llendo a trabajar..!!)

    Un abrazo!

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  3. Copado, escribís muy bien :D yo también escribo pero en un foro.Bueno, te lo comenté porque me gusto xD jaja así que nada saludos.

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